Descripción
Un viajero, periodista y etnólogo alemán de principios del siglo XX llamado Rudolf Zabel decide visitar algún pueblo lejano, “inhóspito y difícil”. Entre todas las culturas del mundo escogió a los ralámuli pues pensó que vivir como vivían ellos, en esas gigantescas montañas con enormes desfiladeros, implicaba una personalidad muy singular: la de aquellos “indios errantes, que blanden el hacha de guerra, […] gente vigorosa, dura e introvertida”. Tienen casas pero no las habitan; todo sucede alrededor de la fogata.