Descripción
Los estudiosos aquí reunidos describen el proceso a partir del cual se definieron las fronteras antes y después de la Conquista española, tanto en México como en el sur del continente americano; asimismo, detallan como se adaptaron al sistema colonial los diversos grupos indios, Colonos, adelantados, militares, misioneros e incluso pobladores indígenas fueron creando un conjunto de ideas acerca de los grupos indios con los que se encontraban, y a partir de ellas modelaron su conducta y el trato que merecían esos que llamaron infieles, salvajes o bárbaros.
Este libro parte de la idea de que la frontera no es una línea fija que pueda trazarse en un mapa, sino un espacio de confrontación entre dos formaciones sociales disímiles que se disputan un territorio y sus recursos. Se trata, pues, de un espacio inestable en el que se vive con inseguridad y temor al enemigo, y aun con la sensación de hallarse en una residencia temporal o de tránsito. En todos los casos se estudian fronteras imperiales mediante las cuales se buscaba expandir los dominios de un poder para sometes o expulsar a los nativos.