Descripción
Aunque esta obra ilustra tan sólo una parte del horizonte, pone a disposición las diversas constelaciones regionales que pueden observarse a lo largo del territorio nacional, invitando a los lectores a valorar las culturas indígenas del presente con la misma admiración que normalmente asumimos cuando contemplamos las sociedades indígenas del pasado.
A través de los estudios etnográficos, que paulatinamente abren sus puertas a un público más amplio, las culturas indígenas de hoy han terminado por adquirir un valor equivalente al que en su momento alcanzaron las culturas prehispánicas de México, cuya difusión ha sido sin duda esencial para forjar la idea de una nación uniforme. La tarea de difundir el conocimiento sobre los pueblos indígenas contemporáneos debería sin embargo tener el efecto contrario, en la medida en que muestra un país más diverso y plural de lo que contemplaba el proyecto original. Hoy en día, cuando la legislación nacional reconoce que lila Nación Mexicana tiene una composición pluricultural, sustentada originalmente en sus pueblos indígenas” (Artículo 2° Constitucional), la investigación etnográfica resulta una herramienta eficaz para promover el modelo de nación que la legislación nos propone, en la medida en que el registro etnográfico hace cada vez más visible la diversidad cultural de al población mexicana.